Mi vida mirada desde la ansiedad. PARTE 2
Parte 2 » La ansiedad siendo protagonista en mi Historia «
Mi vida mirada desde la ansiedad es un constante caos y miedo de lo que pueda o no pueda ocurrirme
En el post anterior les contaba los inicios de esta ansiedad tan profunda que ha marcado mi existencia, el origen es incierto ya que no recuerdo la razón que me llevó a tener ansiedad por primera vez,
pero lo cierto es que buscar el motivo no soluciona absolutamente nada, lo importante es buscar soluciones, e ir reconstruyéndonos de a poco a medida que vamos viviendo.
Quiero contarte como ha sido tener que vivir con la ansiedad a lo largo de mi historia, y como me ha percibido las personas a lo largo de mi vida, no ha sido un camino fácil, muy por el contrario, pero también rescato momentos de mi vida muy felices en los que de igual forma supe disfrutar con ansiedad y sin ella …
En la adolescencia …
Es esa etapa en la vida, en donde quieres descubrir cosas nuevas y también viene marcada de grandes cambios en todo sentido, emocionales, físicos, a nivel de pensamiento etc. …
En mi caso en particular hay algo que jamás cambió desde mi niñez hasta la adolescencia, y eso fue el tremendo nerviosismo que tenía al salir de casa, juntarme con personas o incluso hablar con mis propios padres, lejos de entender bien que me estaba ocurriendo,
comencé a mirar a mi alrededor y ver a mis amigas en ese entonces que iniciaban sus primeras experiencias sexuales, su primer amor, su primer beso,
a mi realmente me daba terror una experiencia sexual, pero como quería encajar en lo que era mi círculo de amistades, muchas veces inventaba anécdotas de cómo había perdido mi virginidad y encuentros con chicos.
Si bien siempre tuve suerte en ese ámbito que los chicos se fijaran en mí , cuando llegaba a la etapa de concretar alguna relación amorosa yo desaparecía , me daba terror , desde el hecho de quedar embarazada , hasta incluso enamorarme ,
en este punto el miedo se me originó porque mi padre desde muy chica me decía que los hombres eran malos y solo buscaban a las mujeres para obtener una sola cosa, y eso era el sexo, creo que ese miedo que me infundó me marcó tanto, que hasta el día de hoy no logro confiar en un hombre si me quiere o no me quiere de verdad.
Cuando eres pequeña tus mayores referentes son tus padres,
y si no confías en ellos, ¿en quién más confiarías?, bueno como cualquier niña uno les cree a sus padres,
sea algo sano lo que te están diciendo o no, y eso me paso a mí, crecí con la idea de que las personas en especial los hombres solo querían aprovecharse de las mujeres, y que era muy difícil encontrar alguien bueno en tu vida, por eso comencé a tenerle fobia a los hombres y rechazo.
La ansiedad que me generaba en ese momento de quedar embarazada era terrible, así es que jamás llegaba a la etapa 3 en ninguna experiencia cercana que tenía con un hombre, es más,
en ese entonces trataba de jugar con ellos, no tomarlos enserio, porque pensaba, si ellos me querían hacer daño, entonces porque no hacerles daño yo primero a ellos, tenía un mecanismo de defensa muy grande, pero sin siquiera haber tenido decepciones aun,
es decir, como aquí se le dice en mi país: «Me colocaba el parche antes de la herida«, antes de que ellos me hicieran sufrir a mí, los hacia sufrir yo a ellos, y los ilusionaba, pero nunca llegaba a concretar el sexo.
Por mucho tiempo hice eso, por mucho tiempo estuve a la defensiva,
viendo enemigos por todos lados, mi mente me decía que tenía que protegerme constantemente, mi mente creaba los escenarios más terribles, y comencé a ver la vida solo de tonos grises, oscuros, donde en cada rincón existía un peligro inminente que podía acecharme,
Fué en ese entonces que mi cuerpo empezó a somatizar absolutamente todo lo que creaba mi mente, comencé a sentir rigidez muscular,
tensión, mucha más sudoración que antes en algunas partes de mi cuerpo, dolores de cabeza constantes y a ratos muy intensos que incluso hasta la visión se me nublaba,
Mi mamá me llevo a varios doctores, pero nunca me encontraron nada grave, porque no lo tenía, todo estaba en mi mente y en ese momento no lo entendía muy bien …
Momento vergonzoso que viví bajo la sombra de la ansiedad …
Fueron tantos los momentos bochornosos que viví, sin entender por qué me comportaba de esa manera y por qué no lograba sacar todo el potencial que muchas personas veían en mí.
Desde niña tenía muy buenas calificaciones, y era una de las alumnas que más destacaba en cada clase, había profesores que destacaban mis talentos y aptitudes en varias áreas, pero la verdad es que no lograba ver todas esas habilidades que resaltaban en mí,
siempre traté de ser muy bajo perfil en todo, y lo que menos quería era destacar en nada, si pasaba lo más desapercibida posible era lo mejor para mí, pero irónicamente nunca pasé desapercibida, a lo largo de mi vida he descubierto que hay dos tipos de personas,
las que tienen que esforzarse demasiado por sobresalir y tratan de llamar la atención por cualquier medio, y las personas que viven en las sombras, pero brillan por luz propia sin siquiera quererlo.
Bueno yo era del segundo grupo,
uno de mis profesores que tenía me alababa siempre mi capacidad de aprendizaje y la memoria que tenía, mi escritura, mi orden y mi responsabilidad, así también como la rapidez mental que tenía en ese entonces, siempre me decía que llegaría muy lejos en la vida, que tenía que creerme el cuento, porque eso me faltaba …
Recuerdo que una vez me eligieron como presidenta de curso, por votación de mis compañeros de clase, y la verdad no sé por qué acepte serlo si dentro de mí no quería exponerme por ningún motivo frente a todos ellos, me daba mucho miedo equivocarme o no me sentía capaz,
tenía muchas ideas para dar la verdad, pero todas esas ideas, se borraban cuando me paraba frentes a todos mis compañeros, y mi cabeza quedaba en blanco, literalmente en blanco,
tan en blanco que ni media palabra coherente me salía, yo la verdad no sabía bien lo que me pasaba, lejos de ser un nerviosísimo que podía controlar, era como que había perdido la memoria, me sentía tonta, absurda y no lograba hilar ni media frase,
Sentía que todas esas caras que me miraban atentamente se iban acercando cada vez a mí,
como que estaba haciéndoles zoom a mis compañeros, y los sentía tan cerca que lograba sentir como mi corazón se paralizaba, como mi respiración se entrecortaba, era horrible, lo único que atiné a hacer en ese entonces fue correr y salir de esa sala, que sentía que todos me miraban queriéndose burlar de mí, salí corriendo y me arranqué de la situación.
Al día siguiente tuve que dar las explicaciones del caso, les dije que estada indispuesta, y por eso me había ido, pero la verdad no se si me habrán creído, pero a mí no me importaba eso, me importaba el hecho que me sentía tan mal y tan poco capaz de tener una responsabilidad como esa.
Me fui sumergiendo en la angustia sin contarle a nadie de lo que me estaba ocurriendo,
me sentía muy sola en todo esto, me sentía cargando una mochila tan pesada, y ni siquiera sabía lo que era, pero lo cierto es que necesitaba sentirme mejor así es que haría mi mejor esfuerzo por lograrlo …
Pero cada semana que llegaba el día , en que tenía que colocarme adelante de la sala para poder hablar con mis compañeros nuevamente me ocurría lo mismo , trataba de hacer mi mayor esfuerzo , pero sabía que lo estaba haciendo pésimo, y todas las ideas que tenía en mi mente para expresárselas a ellos ,
se esfumaban como por arte de magia, trataba de delegar la responsabilidad en otras personas y muchas veces me tacharon de irresponsable, de floja incluso, pero eso no era verdad, yo lo sabía, era un miedo paralizante que no me dejaba vivir…
Sumado a eso, sentía en esos momentos que me salía de mi cuerpo, que era una especie de sueño que vivía, que no estaba ahí, que no era la realidad, era muy extraño lo que me ocurría, era como que me miraba desde afuera y sentía mareos, nauseas incluso.
No podía darle alguna explicación lógica a nada de lo que me ocurría en ese entonces,
porque si bien muchas veces sentí nervios por algunas situaciones, eso que me pasaba era más que simples nervios, era algo más grande, incluso llegué a pensar que estaba volviéndome loca o estaba enferma de algo, la verdad, no lograba entender nada …
Hasta hace algunos años atrás, después de leer varios libros me di cuenta de que todo eso que yo vivía era producto de la Ansiedad, ese miedo que sentía ya tenía un nombre y desde ahí pude empezar a ayudarme…
El miedo es horrible, puede bloquearte hasta tal punto de sentirte tonta y absurda en una situación, se esfuman tus conocimientos, tu comportamiento resulta ilógico para los demás, y quedas paralizada ante el mundo.
Tú no eres la ansiedad
Por muchos años llegué a pensar que yo era la ansiedad, es decir que mi personalidad completa estaba guiada por este miedo inexplicable, desde mi infancia hasta mi etapa adulta creí que yo me caracterizaba principalmente por ser una persona ansiosa, y eso me hizo sentir muy frustrada por mucho tiempo ,
siempre me decía a mí misma, porque tuve la mala suerte de » ser una persona tan ansiosa «, en donde mi vida se basaba en el miedo constante a ser yo misma, a vivir la vida, a disfrutar, a conocer personas nuevas etc…
nunca me conforme a ser de esa manera , sabía que más allá de la ansiedad que tenía existía una persona con ganas de vivir , por que como te contaba antes , no en todos los momentos de mi vida experimentaba ansiedad ,
también hubo muchas situaciones en donde lograba sacar mi verdadero yo y lograba disfrutar de momentos, entonces eso me hizo entender que yo no era la ansiedad y no me podía seguir identificando como una persona ansiosa, tenía que encontrar la manera de salir de ahí, de ese miedo paralizante.
Uno de los consejos que te puedo dar, es que una de las peores cosas que podemos hacer es identificarnos con algo, decir que somos eso, en vez de decir que pasamos por una situación de ansiedad, decimos que «somos personas ansiosas»,
eso solo provoca que la mente lo cree y lo decrete como tal, las personas pasamos por momentos críticos en la vida, ya sea angustia, depresión, ansiedad, miedos, crisis etc.… pero no somos eso, y tan rápido como lo entiendas, comprenderás que todo es un proceso, y todo puede cambiar, no es eterno.
La lectura me ayudó a descubrir que sí existe un mundo libre de ansiedad.
Una de las cosas que disfruto mucho es estar tiempo a solas, pero en compañía de un gran libro, creo que la lectura es una de las grandes herramientas que tenemos para aprender y conocer el mundo incluso sin moverte de tu espacio personal,
la lectura te transporta y te sumerge en un mar de emociones y sentimientos que te atrapan con cada página, te transporta a un mundo en donde eres el protagonista, te hace recorrer lugares magníficos y te enseña que más allá hay muchas cosas por conocer y descubrir,
La lectura es mágica, ha sido una de mis grandes compañías estos últimos años, los amantes de la lectura entenderán todo lo que te hace sentir un libro,
en esas tantas lecturas que leí en estos últimos años, descubrí un gran libro, que me ayudo muchísimo y me sigue ayudando hasta el día de hoy,
ese libro se llama » SIN MIEDO»
de un psicólogo español llamado Rafael Santandreu, después de haber leído tantos libros de autoayuda a mi parecer di con el indicado,
El autor, más allá de victimizar a las personas que padecemos de ansiedad o de cualquier temor irracional como él le llama, nos anima a afrontar la situación día a día, a salir de nuestra zona de confort y hacerle frente a la ansiedad, no a victimizarnos y quedarnos ahí porque el miedo seguirá creciendo y jamás se irá.
Personalmente este libro lo recomiendo mucho para las personas que están decididas a tomar las riendas de su vida y quieran vivir sus propias vidas, y no estar más bajo la sombra de la ansiedad,
al principio me chocó un poco la forma en que explicaba las cosas este psicólogo, muchas veces no estuve de acuerdo con ciertas cosas que mencionaba en su libro,
pero a medida que fui colocando en práctica su metodología comencé a sentir los cambios y a encontrarle completo sentido a todo lo que allí decía.
Te puedo decir a ti querido lector
que la ansiedad se domina afrontándola, viviéndola día a día, experimentándola no escondiéndose de ella, no dejando de vivir la vida por temor a que la ansiedad aparezca, es contradictorio, pero si quieres despedirte de la ansiedad tienes que sentirla y experimentarla di a día hasta que esta desaparezca o disminuya su intensidad.
EN EL SIGUIENTE POST TE EXPLICARÉ EN DETALLE ESTA METODOLOGIA, QUE ES LO QUE A MI ME HA AYUDADO PARA AFRONTAR LA ANSIEDAD, Y QUE SÍ SE PUEDE LLEVAR UNA VIDA MEJOR INDEPENDIENTEMENTE DE LO QUE ESTES VIVIENDO EN ESTE MOMENTO.
Nunca te rindas, sé lo mal que lo puedes estar pasando en este preciso momento, vive ese momento malo, pero no te rindas, no te des por vencido en buscar alguna solución a tu problema,
siempre habrá una esperanza si estas vivo, siempre habrá alguna solución, así es que te invito a que estes atento para cuando salga mi siguiente post, la parte 3 y así puedas poner en práctica el método que a mí me ha ayudado para sobrellevar la ansiedad …
Te mando un abrazo desde la distancia mi querido lector 😀