El duelo; como sobrellevar la muerte de un ser querido.
Salud mental

El duelo; como sobrellevar la pérdida de un ser querido (Mi experiencia)

El duelo, ¿Como sobrellevar la pérdida de un ser querido?, a pesar de que la muerte es lo único certero que sabemos que si o si ocurrirá en algún momento de nuestras vidas y de los que amamos, jamás estaremos preparados para que llegue ese día, ni mucho menos sabemos que repercusiones tendrán en nosotros.

La muerte es algo que ronda nuestra vida, está ahí latente, no sabemos cuándo llegará ni como lo hará, pero de lo único que estamos seguros que un día se hará presente,

todos estamos destinados a perecer algún día, pero no por que seamos conscientes que eso sucederá tarde o temprano, deja de existir el dolor de la perdida de alguien al cual amamos, saber que se fué de nuestro lado y que nunca lo volveremos a ver nos llena de una tristeza profunda y desoladora.

Somos finalmente los que quedamos vivos, los que sufrimos esa ausencia, ya que es muy difícil aceptar que esa persona al cual veíamos siempre, y compartíamos con ella nunca más volverá a estar ahí, es muy triste y doloroso y a mi parecer y de acuerdo a mi experiencia, creo que el dolor de la muerte de alguien al cual amamos mucho, jamás se va, solo se aprende a vivir con él.

Perder a alguien a quien amas, es perder una parte de ti

El dolor que se siente al perder a alguien que amas, es comparado a que te arrancaran una parte de ti, como amputarte una extremidad, algo que sabes que no podrás recuperar jamás, es realmente horrible.

Cuando perdí a mi madre en el año 2015 yo tenía 25 años, la vi sufrir por mucho tiempo producto de su cáncer de mamas, donde luego se le ramificó hacia los pulmones y el estómago, verla tanto tiempo mal producto de los dolores horribles que sentía, fue sufrir con ella a la par, pero en silencio.

Mi mente en ese entonces sufrió una especie de bloqueo, no quería aceptar que ella en cualquier momento moriría, me aferraba a la idea que ella saldría victoriosa de ese cáncer, como las veces anteriores, en donde dió la pelea y ganó, buscamos alternativas naturales que lograron sacarla de su cáncer y eso le permitió vivir unos años más, pero esta vez era diferente.

El cáncer la había atacado con mucha más agresividad y los dolores eran brutales,

tan solo de verle su carita de sufrimiento me hacía entender todo el dolor que sentía, fue unos de los momentos más horribles, verla ahí sin poder hacer mucho por ella; la morfina, los calmantes que se le administraban,

nada le apaleaba esos profundos dolores que no la dejaban descansar, estuvo un año sufriendo, pero a pesar de su sufrimiento, varias veces me dijo que ella se aferraba a la vida por mí, no le tenía miedo a morir, pero si a dejarme sola, no quería que yo sufriera, quería que saliera adelante como sea,

en ese momento no quería aceptar esa realidad, no quería hablar de esos temas, mi mente había bloqueado todo eso, a pesar de estar viviendo con la muerte tan cerca, preferí evadir la realidad, y no hablar esos temas, nunca me sentí preparada para ver partir a mi madre, siempre creí que ella moriría viejita y no así, no de esa forma, no me sentía capaz de seguir adelante sin ella, sin tenerla cerca.

Toda mi familia consistía solo en dos personas, en mi madre y en mi padre, pero yo siempre fui más cercana a mi mamá, a pesar de todo, teníamos una relación muy linda y cercana de madre e hija, así es que fué muy difícil procesar su muerte y entender que nunca más volvería a verla, en este plano al menos…

Los años pasaron, y pasé por todas las etapas del duelo,

pero no en el rango establecido que según mi psicólogo en ese entonces era lo «optimo», me demoré años en procesar la muerte de mi madre, en tratar de llevar una vida normal y seguir adelante,

ya que caí en una depresión muy profunda que no me permitía ni siquiera levantarme de la cama, pasé un duelo muy triste y muy sola, la gente que creí cercana en ese entonces se alejó y quizás fue lo mejor, logré salir adelante prácticamente sola, pero me costó mucho más que otras personas, muchos años,

sentía una tristeza tan grande que no me permitía avanzar, nada tenía sentido, y al verme sola y con poca comprensión por parte de unas pocas personas que me veían de vez en cuando, me hizo sentir aún más desolación y tristeza, no fué fácil, pero se logró, y a pesar de que me caen lagrimas al recordarla a veces

ya no es un dolor insoportable como en ese entonces, lo puedo llevar y ahora solo intento recordar todo lo lindo que viví junto a ella, los momentos hermosos,

las charlas interminables mientras caminábamos, y los almuerzos exquisitos en donde perdíamos la noción del tiempo, de tanto platicar y reírnos por cosas absurdas, todo eso me llena y me da fuerzas, los recuerdos bellos quedan atesorados para siempre, y son el combustible para seguir adelante a pesar del dolor que significa perder alguien tan amado.

Las 5 Etapas del duelo:

1- La negación:

Esta etapa es la que te resistes y rechazas la realidad que estas viviendo, no entiendes que perdiste a alguien, porque eso te causará aún más dolor, por ende, decides aplazarlo. Cuesta mucho procesar la información, tu mente te quiere proteger de todos los modos posibles, pero cuando comprendes la realidad en la que te encuentras tienes dos formas de manifestarlo, explotar en llanto, gritar, o llevar todo tu dolor por dentro, no expresarlo hacia fuera.

2- La ira:

En esta etapa es donde se siente mucha rabia, impotencia y frustración por lo sucedido, no entiendes por qué te pasó a ti, y en este punto si es que eres creyente como en mi caso, culpas a Dios por lo que paso y te puedes llegar a enemistar con él,

cómo me ocurrió a mí, que en ese momento lo odié profundamente, ya que mi mamá había sufrido tanto en su vida por muchos motivos, y a pesar de que ella creía en él, sentía que Dios había sido injusto,

y no le había dado una oportunidad para que ella fuera realmente feliz en su vida, siempre vivió en constante sufrimiento, desde niña, por eso consideraba que su muerte era injusta, vivió tan poco y de mala manera, es por eso que en ese entonces renegué contra Dios, por mucho tiempo sentí que él era el culpable de todo lo malo que estaba pasando.

3- negociación:

Esta etapa, a mí personalmente, me ocurrió cuando vi a mi mamá agonizar por ese año entero, con sus dolores insoportables, pedía mucho a Dios en ese entonces que a cambio de que ella mejorará o dejara de sufrir yo cambiaria aspectos míos, le decía a Dios:

«Te prometo que seré una mejor persona en todo aspecto, me comprometo a ayudar a las personas que lo necesiten, y a ser mejor hija, a ser menos floja, etcétera …»

todo para establecer una especie de trueque o intercambio con Dios para que le devolviera la salud a mi madre y ella no muriera.

4- Depresión:

En esta etapa experimentas soledad, incomprensión y una tristeza profunda, no eres capaz de llevar tu vida por si sola, sientes que morirás de la tristeza que sientes. Recuerdo que estuve dos años aproximadamente con una depresión profunda, en donde no quería levantarme de la cama, hacer absolutamente nada,

pero de todas formas me obligaba a hacer lo básico, como lavarme los dientes, comer un poco y ducharme, para luego nuevamente quedarme acostada, fui a psicólogo a y psiquiatra y me dieron en ese tiempo unos antidepresivos que me mantenían en un estado de «tranquilidad forzada», dopada y sin emociones,

no lloraba, pero tampoco me encontraba en la realidad que estaba viviendo, me sentía como un zombie , y después de unos 6 meses decidí dejarlos, porque encontraba que más que estar haciéndome mejorar, me estaban evadiendo de la realidad, al no experimentar absolutamente ninguna emoción.

Me costó mucho tiempo procesar la información y volver a retomar mi vida,

en ese entonces también recibía muchas críticas de personas que conocían mi historia y se atrevían a opinar sin siquiera haber vivido un dolor parecido, decían por ejemplo que ya «estaba bueno de sufrir», «que tenía que dejar de estar depresiva, ya era hora de avanzar», «que no era para tanto» etcétera… como si uno de la noche a la mañana pudiera cambiar el chip y decirte ya deja de estar así,

la gente por ignorancia o por el hecho de meterse en tu vida le encanta decir cosas que no entienden, que más que ayudan, dañan, y generalmente son personas que jamás en la vida han pasado por perdidas o momentos difíciles, así es que no tienen idea de cómo empatizar y sentir de cierta manera lo que se siente en esos momentos.

Me di cuenta que no hay un tiempo «correcto » para que salgas del duelo, cada persona lo vive de manera distinta, y pensar que todos sentimos el dolor igual esta errado, hay personas más sensibles que otras, quizás el amor es más profundo o verdadero, y eso no quiere decir que seas una persona débil,

La persona fuerte :

es la que es capaz de expresar todo el dolor, llorar, sufrir y luego colocarse de pie, así es que si estas pasando por algo similar y te ha costado mucho sobreponerte de la muerte de alguien querido, no te sientas mal si no te acoplas a los tiempos que la sociedad impone para que te recuperes de ese duelo, eso es algo tan personal, que no debería ser cuestionado,

lo importante que vayas colocando de tu parte para que entiendas que a pesar del profundo dolor que sentirás, tu vida sigue y la persona que ha muerto le hubiera encantado que siguieras con tu vida, a pesar del profundo dolor que sientas.

El tiempo es el mejor aliado que tenemos, no para olvidar, porque eso no se olvida jamás, pero si para que cicatrice la herida y deje de doler tanto,

para que podamos aceptar la muerte como parte de la vida, y entender que es algo normal y que a pesar del dolor y sufrimiento que sintamos, tiene que llegar el momento de avanzar y seguir con nuestras vidas con todo lo que eso significa.

5- Aceptación:

Como te mencionaba más arriba, esta es la etapa, donde aceptas lo que ocurrió, pero no del hecho que nunca más sentirás dolor por lo ocurrido, ya que muchas veces el dolor estará ahí, pero pese a eso eres capaz de sobreponerte ante la adversidad y continuar con tu camino,

hacerlo también por ese ser amado que tanto quisiste, él o ella le hubiera encantado verte feliz, no que te mueras junto con ella, tu vida sigue, y por respeto a ti mismo y a tu vida, debes continuar, con dolor y todo, verás que en cada parte de la naturaleza,

de los animalitos y de este bello mundo, habrá una partecita de esa persona que tanto amaste, al mirar el cielo y contemplar esas infinitas estrellas en un hermoso cielo azulado, sentirás que ahí existe algo de esa persona que amaste, que ya no está físicamente, pero su energía seguirá contigo,

a mi parecer creo firmemente que nuestros seres amados nos cuidan desde algún sitio, que están ahí cada vez que hablamos con ellos, lo creo, porque todos estos años he sentido a mi mama tan cerca de mí, siento una energía tan bonita al lado mío, alguien que me cuida en cada lugar al que voy, siento su presencia, su protección y eso me llena de alegría.

Los recuerdos son lo que mantienen con vida la relación entre tú y el ser que se ha ido de este mundo

Es triste saber que al menos en esta vida, no volveremos a ver a los que se nos han adelantado en este viaje de la muerte y por mucho que nos duela, tenemos que dejarlos partir porque es parte de la vida, quizás en nuestros corazones no queremos dejarlos partir y eso no está mal,

recordarlos con alegría y amor habla muy bien de nosotros y nuestro amor hacia ellos, pero el recuerdo que tengamos de nuestros seres queridos tiene que ser desde un plano en que no nos haga daño y no nos paralice en las cosas que queremos hacer en nuestra vida,

si bien el proceso del duelo es necesario vivirlo, y el tiempo depende de cada uno para que esa herida cicatrice, después de ese tiempo que necesites para sanar, debes continuar tu camino en esta vida, hacelo por ti, y también por esa persona querida que ya partió y que de algún lugar te están cuidando y lo que más hubiese querido es verte feliz y realizado.

Los recuerdos que vivan en nuestros corazones tienen que venir desde el amor y la tranquilidad,

nuestros seres amados que nos adelantaron en la muerte si bien no están físicamente en este plano, siempre vivirán en la mente y en el corazón de aquellas personitas que dejaron aquí en la tierra y los quisieron con toda su alma,

recordar a tus muertos demuestra el amor incondicional que sentías por ellos, que esa persona era importante para ti y que a pesar de que la muerte sea una separación temporal que tengamos con ellos, no hay forma que el amor se rompa si alguien ama de verdad, nada puede destruir lo que es verdadero y sano,

así es que sigue atesorando los recuerdos lindos, esos recuerdos que son los que los mantendrán vivos en nuestros corazones por siempre, pero no nos atormentemos por aquellos recuerdos que solo traen tristeza y resentimiento, tratemos de vivir con lo bello que ellos nos dejaron,

pensemos en lo lindo que pasamos, esas charlas interminables, esos abrazos que nos hacían sentir que estábamos seguros a su lado y que nada malo nos pasaría, esos besos que nos transmitían tanto amor y paz, todas aquellas cosas que nos hagan sentir bien,

esos son los recuerdos que tenemos que guardar y almacenar en nuestra mente, al fin y al cabo, es eso lo que nos entregará la fuerza necesaria para continuar con nuestra vida, esos recuerdos de amor son combustible para avanzar y seguir adelante.

En conclusión

Es importante que sepas que independientemente de lo que te puedan decir los demás del tiempo apropiado en que deberías estar en duelo, tu solamente te conoces y entiendes tus procesos y tus momentos, lo importante es que no te hundas en ese dolor por mucho tiempo tampoco,

entiende que es un proceso y tiene que tener un fin, trata de vivir el dolor, pero también comienza a salir de él de apoco, o bien avanzar con el dolor y todo, hacelo por ti, porque te mereces todo lo lindo de esta vida,

te mereces vivir cosas bellas y también hacelo por aquellas personas que amaste y murieron antes, se hubieran sentido tan feliz por ti que no te echaras a morir, de verte realizado o realizada, ellos les hubiera encantado verte bien y disfrutando, realizarte en tus proyectos de vida y en tus sueños, la vida puede resultar muy triste e injusta muchas veces, pero es parte de este camino.

Trata de hacerte la vida lo más grata posible,

no te vayas de esta vida con esa sensación que muchas personas experimentan cuando llegan a una edad avanzada, sentirse vacíos y frustrados por no haber hecho más, por no haber experimentado más, por no haber dicho más veces que amaban a alguien o demostrarse a ellos mismos que podían ser capaces de lograr lo que sea.

Cuídate mucho y si estas pasando por una etapa de duelo, quiero decirte que eres tremendamente fuerte, no creas que por que has llorado, has sufrido y has tenido pensamientos inapropiados eres débil, tú puedes, pero a tu ritmo y en tus tiempos,

las personas fuertes son aquellas que han sufrido tanto, han llorado, se han caído, pero a pesar de todo se han vuelto a poner de pie y siguen con la frente en alto tratando de continuar con sus vidas como sea.

Preocúpate por ti, ocúpate en sanar y mientras sanas continua con tu vida, verás que el tiempo es el mejor aliado que podemos tener.

Te abrazo desde la distancia

Hasta la próxima mis queridos lectores 😀

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